¿Sigues esperando a que todo se arregle solo?
TERAPIA PARA LA DEPENCIA EMOCIONAL
Es posible que hayas llegado hasta aquí porque sientes que algo no está bien en tus relaciones. Tal vez te cuesta poner límites, o quizás te has dado cuenta de que tu felicidad depende demasiado de otras personas. A lo mejor te han dicho que «deberías cambiar como te tomas las cosas», pero no es tan sencillo, ¿verdad?
El caso es que ahora estás aquí, leyendo estas palabras, buscando respuestas. Tal vez te sientas perdido entre tantos profesionales o no sabes si alguien puede entender realmente lo que estás viviendo. Pero quiero que sepas algo: no estás solo, y por suerte o por desgracia no eres la primera persona que ha pasado por algo así.
Lo importante es que esto puede cambiar, no estás condenado a sentirte así para siempre. Pero para avanzar, necesitas atreverte a dar ese paso que tanto miedo da. Quizás, si estás aquí, ya lo estás haciendo…
«La dependencia emocional es un vacío que nunca se llena »
¿Te reconoces en alguna de estas situaciones?
- Sientes que tu estabilidad emocional se tambalea cuando comienzas a conocer a alguien.
- Sabes que deberías poner límites, pero cuando llega el momento, no sabes cómo hacerlo.
- Te invade la culpa si la persona que quieres se molesta contigo, y haces todo lo posible para que las cosas “vuelvan a estar bien”.
- Cuando aparece alguien especial en tu vida, todo lo demás (amistades, familia, hobbies) pasa a un segundo plano.
- Necesitas la validación de esa persona para sentirte bien, pero al mismo tiempo temes que se canse de ti.
- Tu felicidad parece depender de los mensajes o llamadas que recibes (o no recibes) de esa persona especial.
- Si algo no va bien en tu relación, te culpas a ti misma y piensas que podrías haber hecho algo diferente para evitarlo.
- Alguien te hace daño, pero justificas su comportamiento con frases como: “Es que está pasando por un mal momento”.
Si algo de esto resuena contigo, quiero que sepas que hay salida. Esto que te pasa tiene un nombre: dependencia emocional, y se puede trabajar.
Tratamiento para la dependencia emocional
Clínica especializada en dependencia emocional
Seguramente estas exagerando, todos tenemos altibajos
Seguramente este es un pensamiento recurrente que tienes. Pensar que deberías ser más fuerte, más independiente, o que tu necesidad de afecto es “demasiado” te lleva a cuestionarte constantemente. Te dices a ti misma que no es para tanto, que las relaciones tienen problemas y que deberías aprender a sobrellevarlo.
Sin embargo, lo que estás sintiendo no es exagerado ni una señal de debilidad. Es una respuesta emocional muy común cuando tu bienestar depende demasiado de otra persona.
Quizás no te hayas dado cuenta, pero cada vez que sacrificas tus necesidades, cada vez que callas lo que sientes para evitar un conflicto o que haces lo imposible por mantener la relación a flote, estás poniéndote en un segundo plano.
Y esto no es fácil. Te desgasta, te hace dudar de ti misma y, en ocasiones, puede hacerte sentir vacía o atrapada.
Lo que sientes es válido.
No se trata de “dejar de necesitar a los demás” ni de volverte una persona completamente independiente. Se trata de encontrar un equilibrio: aprender a cuidarte sin dejar de cuidar, amar sin perderte a ti misma en el proceso.
Esto que ahora te parece un patrón difícil de romper, se puede transformar. La dependencia emocional no define quién eres, es solo una parte de tu historia.
¿Estás lista para escribir el siguiente capítulo?
Cuestiones que quizás te rondan la cabeza
Es normal tener dudas antes de empezar un proceso de terapia. Tal vez te preguntes si realmente necesitas ayuda, cómo funciona la terapia o si este es el momento adecuado para dar el paso. Aquí encontrarás respuestas a algunas de las inquietudes más comunes, para que puedas tomar tu decisión con más claridad y tranquilidad.
Es natural pensar que uno debería poder resolverlo por su cuenta, pero a veces las soluciones no llegan porque estamos demasiado inmersos en la situación. Acudir a un psicólogo no significa que no puedas hacerlo, sino que necesitas herramientas y una mirada externa que te ayude a comprender lo que no es tan fácil de ver por tu cuenta.
Es posible que ya tengas claro lo que te pasa, pero en terapia no se trata solo de saberlo, sino de entenderlo más profundamente y encontrar herramientas para cambiarlo. A veces, un espacio de reflexión guiado puede ofrecer nuevas perspectivas que por tu cuenta es más difícil de obtener.
Sé que la terapia supone un coste económico importante, y entiendo que puede ser difícil valorar algo que no es tangible, como ocurre con un producto físico. Sin embargo, la terapia es una inversión en tu bienestar emocional, en tus relaciones y en cómo afrontas la vida. Los cambios que logras aquí no solo transforman cómo te sientes ahora, sino que te ayudan a ahorrar en conflictos, sufrimiento y decisiones costosas en el futuro. A veces lo que no se es lo que más impacto tiene.
Entendiendo que tu día a día puede estar lleno de responsabilidades y de cosas pendientes, pero a veces, estar siempre ocupado es una forma de evitar mirar hacia dentro y afrontar lo que realmente te preocupa. La terapia no es un tiempo “extra” en tu vida, es un espacio para ocuparte de ti y de lo que necesitas para estar mejor.
Es común pensar que si evitas hablar de lo que te preocupa, con el tiempo desaparecerá. Sin embargo, lo que no expresas suele quedarse dentro, acumulándose y encontrando otras formas de salir: en emociones intensas, malestar físico o relaciones complicadas. Hablar en terapia no lo hace más grande, al contrario, permite entenderlo y aliviarlo.
¡Hola! Soy Laura, psicóloga sanitaria.
Cuando tuve que elegir qué estudiar, estaba dividido entre la historia y la psicología. Mi elección, como puedes imaginar, fue la psicología, aunque con el tiempo me di cuenta de que la historia también estaba ahí: no la historia que se estudia en los libros, sino la historia única de cada persona. La historia que cada uno vive, imagina, crea y arrastra. Y desde entonces, dedicó mi carrera a ayudar a las personas a entender, sanar y reescribir su propia historia.
Mi trayectoria profesional comenzó en los servicios públicos de la Comunidad de Madrid, donde trabajé varios años en atención temprana. Más adelante, me especialicé en el ámbito privado, trabajando con adolescentes y adultos que enfrentan desafíos emocionales como trastornos ansioso-depresivos, dificultades en las relaciones de pareja, dependencia emocional y otros conflictos que impactan su día a día.
He tenido la oportunidad de impartir talleres formativos sobre temas que me apasionan: la prevención del suicidio, las relaciones afectivas y las complejidades en las relaciones de pareja. Además, mi formación está orientada al enfoque psicodinámico, lo que me permite profundizar en las dinámicas emocionales y relacionales que suelen estar en la base de muchas dificultades personales y de pareja.
Acompañar a personas que quieren entenderse mejor, romper patrones que las hacen sufrir y construir relaciones más sanas es lo que me mueve. .Creo que cada historia puede encontrar nuevos caminos, y me gustaría acompañarte en el proceso hacia una mayor comprensión y bienestar emocional.